Algunas hojas archivadas...
Bajo el gobierno de Hitler, Alemania se
transformó en un Estado fascista que controlaba casi todos los aspectos de la
vida de sus pobladores. Después de que Hitler fuera nombrado canciller por el
presidente Paul von Hindenburg el 30 de enero de 1933, el Partido Nazi comenzó
a eliminar toda la oposición política y consolida su poder. Tras la muerte de
Hindemburg una mañana lluviosa de 2 de agosto de 1934; por lo que, Adolf Hitler
se convirtió en dictador de Alemania al fusionarse los poderes y las oficinas
de cancillería y de la presidencia.
Mi nombre es Michael Wagner, ahora tengo 82
años, pero recuerdo esta historia como si hubiera ocurrido hace algún par de
meses. Soy el séptimo hijo de Jenell Becher, quien dio a luz a mi último
hermano un 12 de agosto, coincidentemente el día que se celebraba el cumpleaños
de la madre de Hitler. En esta fecha cada año el propio Fúher (líder) otorgaba
a las mujeres más prolíficas la Cruz de Honor de la Mujer Alemana, de bronce
para quienes tenían más de cuatro hijos, de plata para las que tenían más de
seis y de oro para quienes superaban los ocho hijos; asimismo, el décimo hijo
pasaba a ser apadrinado y debía llevar el nombre de Adolf. Recuerdo que con mi
padre fuimos al Dresdner Anzeigner, un periódico local, para anunciar el
nacimiento como era costumbre.
Concluía el verano y las hojas se pintaban de
color miel dando paso al otoño, fuertes vientos congelaban hasta los huesos y
con los sucesos no era muy extraño que se congele hasta el alma. Pero, esa
tonalidad única del cambio de estación me iba a recordar por el resto de mis
días el mágico brillo de aquellos hermosos grades ojos que a parir de una noche
estrellada de septiembre me cambiaría la vida.
En 1933,
se llevó a cabo el mitin de Nuremberg, el primer congreso fue denominado
“Congreso de la Victoria” en referencia a la victoria del pueblo alemán ante el
fracaso de la República de Weimar, en la posteridad se llevarían a cabo 6
congresos más cada uno con un lema diferente relacionado con los eventos
políticos que sucederían. Asistí con mi padre y dos de mis hermanos mayores,
mamá se quedó en casa a cuidar al recién nacido de mi hermano, ya tenía mucha
experiencia en estos cuidados pero algunas damas del Servicio de Madres del
Reich, quienes años atrás para cuando mi madre era primeriza le enseñaron
algunas labores del hogar. Era una noche tranquila, se celebraba la victoria
del fuerte ejército alemán indestructible. Un delicioso banquete yacía a la espera
de que el apetito llame a saborearlo, digno de una celebración como la que se
vivía aquel día. Tenía algo de sueño y me había quedado con la intriga de lo
que había sucedido en el último capítulo que esos tiempos leía, recuerdo que la
educación era enteramente sometida a hacer alabanza a Hitler, los educadores
introducían nuevos libros de texto que enseñaban a los estudiantes el amor al
Fúher, la obediencia a la autoridad de Estado, el militarismo, el racismo y el
antisemitismo.
La Juventud Hitleriana y la Liga de Jóvenes
Alemanas fueron las principales herramientas que utilizaron los nazis para
formar las creencias, el pensamiento y las acciones de la juventud alemana. Los
líderes de la juventud utilizaban actividades grupales muy controladas y
montajes de propaganda, como grandes concentraciones en las que abundaban
rituales y espectáculos, para crear la ilusión de una comunidad nacional que se
extendía a través de las divisiones religiosas y de clases sociales que
caracterizaban a Alemania antes de este año.
El propósito
base de la Juventud Hitleriana, fundada en seis años atras, era entrenar
a los niños para el ingreso a las SA (Tropas de Asalto), una formación
paramilitar del Partido Nazi.
Estaba atento a la interesante conversación que tenía mi
padre con uno de sus compañeros, Paul Blobel, quien había participado en la
primera guerra mundial, era de profesión
arquitecto aunque ya se había retirado dos años atrás y que tras perder su
trabajo se afilió al Partido Nacionalista Socialista Alemán de los
Trabajadores. Tras haber pasado un buen rato de pláticas políticas y de estilo
de vida, Paul se dirige a mi padre y le dice que su hija llegaría con su tío,
pues las jovencitas menores de 18 años que salían pasada las 9 de la noche no
eran bien vistas y cualquier cosa podría pasarles.
Esa noche estrellada que recuerdo como di hubiera sucedido
hace un par de meses y no hace muchos años, fue la noche en que conocería a la
mujer de mi vida. Llegó entonces un señor alto, robusto, con abundante bigote,
inspiraba seguridad y protección para los que fueses afine a él, sin embargo
temor y cuidado para sus enemigos. Detrás de el le seguían dos muchachas y….
Cierro los ojos en mi habitación aquí sentado, fumando un
cigarro, de esos que le gustaban a mi padre y molestaban tanto a mi madre. Hago
una pausa porque su recuerdo me emboba mente y ha de ser cierto cuando afirman
que la primera impresión nunca se olvida, pues hasta ahora no se me escapa ni
un detalle de aquella noche estrellada de otoño.
Era la mujer más hermosa que había en aquel lugar, y si
habían otras aún más llamativas, era ella la que se llevaba toda mi atención,
su hermoso cabello largo y dorado como rayos de sol, su piel tan blanca como la
nieve, sus manos delicadas, una doncella simplemente hermosa. Como olvidar sus
hermosos ojos color miel que me miraron fijamente y me quitaron la respiración.
Esa noche se había desatado un cataclismo, un huracán, de desato una historia
de amor, la historia de amor que nunca olvidare…
(Esas fueron las únicas páginas que se encontraron del diario
de Michael, quizás las demás paginas fueron destruidas ya que para aquellas
épocas se corría mucho riesgo al escribir uno.)
Comentarios
Publicar un comentario