Mi última carta del año.

Realmente cada día es una nueva aventura lista para que la montemos y vayamos a todo dar, a veces buenas, a veces malas, unas complicadas y otras que quisieras olvidar. 23 de diciembre de 2017, interesante fecha, cerca las fiestas navideñas, y he me aquí, en el mismo lugar que ha sufrido tantas transformaciones como yo las he vivido. El mismo lugar pero todo ahora es diferente. Hemos crecido, hemos reído, hemos llorado, nos hemos equivocado, hemos aprendido. Y a medida que el tiempo transcurre las preguntas frecuentes que te hacías años atrás han cambiado, algunas se han respondido con los acontecimientos sucedidos, otras han quedado en el olvido.
Las costumbres son las mismas pero ahora ya no tienen sentido.
Sin duda las cosas han cambiado, y a veces se extraña el ser niño. Pero de pronto ya van a ser las dos de la tarde de un sábado cálido y piensas en todo lo que ha ocurrido en la vida, las amistades, las experiencias, la familia...El amor.
Quien iba a imaginarse lo que te preparaba el destino cuando estas todo indefenso yendo al kinder.
Esos años han pasado,  y ya estabas en el colegio... 12 años de experiencias y mucho aprendizaje, donde a penas te preparas para lo que viene en la vida.
Vaya vaya, sin pensarlo ya entraste en la universidad, es el primer día de clases y en un abrir y cerrar de ojos ya estas en la mitad de tu carera, y han pasado tantas personas en tu vida. Unos se quedan otros se van, pero no siempre es un adiós, también suelen ser inesperados hasta pronto..
Una persona es la que aún marca trascendentalmemete mi vida, hemos pasado tantas cosas y he visto como el mundo y yo y yo y el mundo hemos cambiado y cada vez que giraba mi cabeza para verlo estaba ahí.. A veces dormido, a veces despierto.. A veces gritando o sonriendo.. No importa como pero estaba ahí, incluso cuando no estaba su presencia había sido tan fuerte que sabía que volveríamos a ese mismo lugar que adoramos. Hemos pasado por cosas increíbles, inigualables, cosas que jamás pensé que pasaría, pero así es esto señores, no sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina, y agradezco de todas las maneras posibles que a su lado haya pasado por todo.
Y tengo mil y una anécdotas para contar, de dos individuos locamente apasionados que se las arreglan para seguir escribiendo su historia.
Las cosas han cambiado, pero aunque se acaben las esperanzas se tiene un motor que de alguna manera te impulsa a que lo que se va hacer, se haga bien, se haga con amor.

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